Ciudadanía y Educación en Chile

Resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica en estudiantes de 14 años, en 28 países

 

 

INDICE

 

1. Introducción 2

2. ¿Cómo respondieron los estudiantes en los países investigados? 2

2.1 Conocimiento cívico 2

2.2 Compromiso cívico 4

2.3 Actitudes cívicas 4

3. ¿Como respondieron los estudiantes de

Chile 5

3.1 Conocimiento cívico 6

3.2 Compromiso cívico 6

3.3 Actitudes cívicas 7

. Conclusiones 9

Anexo Cuadro 3.3. Cuadro comparativo puntajes en escala de conocimientos

 

 

Ciudadanía y Educación en Chile

Resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica en estudiantes de 14 años, en 28 países

1. Introducción

El estudio internacional de Educación Cívica fue llevado a cabo por la IEA (The International Association for the Evaluation of Educational Achievement), respondiendo a una inquietud acerca del comportamiento y preparación cívica de la juventud después de la década del 90, que experimentó un proceso de iniciativas de reforma democrática en todo el mundo. El estudio fue ejecutado durante el año 1999, con la participación de 28 países y 90.000 estudiantes de 14 años de edad.

El análisis de la información enriquece nuestra comprensión de los conceptos de democracia, ciudadanía, identidad nacional, diversidad y se refiere a la mayor parte de las inquietudes de política de formación democrática que están en la base del estudio. En muchos de los países participantes, el año 1993 cuando el estudio comenzó, la educación cívica no era parte de sus agendas; pero desde esa época, la democracia se ha consolidado en la mayor parte de ellos.

2. ¿Cómo respondieron los estudiantes en los países investigados?

La Tabla 10.1 que se reproduce en la página siguiente muestra los resultados comparados para todos los países participantes. El símbolo ? indica que el país muestra en esa escala un resultado que supera el promedio internacional, que es 100 en el caso de conocimiento y 10 para las actitudes. El símbolo ? indica que el resultado en esa escala es inferior al promedio internacional. El espacio vacío indica que el resultado de esa escala para el país corresponde al promedio internacional.

2.1 Conocimiento cívico

Dos rasgos fundamentales fueron analizados en la dimensión de conocimiento: el contenido de los conocimientos y las habilidades para interpretar las comunicaciones políticas. Las diferencias entre países son relativamente pequeñas en conocimiento cívico total.

Tabla 1 Conocimiento cívico, compromiso cívico y actitudes cívicas entre los países.

País

Conocimiento Cívico

Compromiso Cívico

Actitudes Cívicas y Otros Conceptos

Conocimiento de contenidos (subescala)

Habilidades interpretativas (subescala)

Conocimiento cívico total

Ciudadanía convencional

 

Ciudadanía social

Participación esperada en actividades políticas

Confianza en la participación escolar

Responsabilidadeseconómicas del Estado

Responsabilidades sociales del Estado

Actitud positiva hacia

inmigrantes

Actitud positiva hacia la propia nación

Confianza en las instituciones públicas

Apoyo a los derechos de las mujeres

 

Clima escolar

Australia

 

s

 

t

t

t

 

t

     

s

s

 

Bélgica

t

t

t

t

t

t

t

t

t

t

t

Bulgaria

 

t

 

s

     

s

 

t

 

t

t

t

Chile

t

t

t

s

s

s

s

 

s

s

s

 

t

s

Colombia

t

t

t

s

s

s

   

t

s

s

   

s

Chipre

s

s

s

s

s

s

s

s

 

s

s

s

s

s

República Checa

s

 

s

t

t

t

t

     

s

t

 

t

Dinamarca

     

t

t

t

s

t

t

t

t

s

s

 

Inglaterra

t

s

 

t

t

t

   

s

t

t

 

s

 

Estonia

t

t

t

t

t

     

t

t

t

t

t

t

Finlandia

s

s

s

t

t

t

t

s

s

 

s

 

s

 

Alemania

     

t

 

t

t

t

t

t

t

 

s

s

Grecia

s

s

s

s

s

 

s

s

s

s

s

s

 

s

Hong Kong

s

s

s

 

t

t

t

t

t

s

t

 

t

t

Hungría

s

       

t

t

s

t

t

   

t

t

Italia

s

s

s

s

s

t

t

s

s

t

t

   

s

Letonia

t

t

t

 

t

s

t

 

t

t

t

t

t

t

Lituania

t

t

t

s

s

t

 

s

t

t

 

t

t

t

Noruega

s

s

s

t

s

t

s

t

 

s

 

s

s

s

Polonia

s

s

s

s

 

s

s

s

s

s

s

   

s

Portugal

t

t

t

s

s

s

s

s

s

s

s

t

 

t

Rumania

t

t

t

s

s

s

s

s

       

t

t

Federación Rusa

 

t

 

t

   

t

s

     

t

t

 

República Eslovaca

s

s

s

s

s

t

 

s

s

t

s

s

t

 

Eslovenia

s

   

t

t

 

t

   

t

 

t

 

t

Suecia

t

s

 

t

t

t

s

s

 

s

t

 

s

s

Suiza

t

   

t

t

t

t

t

t

t

t

s

s

s

Estados Unidos

 

s

s

s

s

s

 

t

 

s

 

s

s

s

Fuente: Estudio Internacional de Educación Cívica IEA, población de 14 años de edad 1999 s El promedio del país es significativamente mayor al promedio internacional.

Traducción de Tabla 10.1, pág. 179 del Informe Internacional Citizenship and Education in Twenty-eight Countries. t El promedio del país es significativamente menor al promedio internacional.

En esta escala, los países que se encuentran significativamente por encima de la media son: Chipre, República Checa, Finlandia, Grecia, Hong Kong, Italia, Noruega, Polonia, la República Eslovaca y los Estados Unidos. Estos países se caracterizan por tener sistemas educacionales que promueven exitosamente la comprensión lectora y, en el caso de países con regímenes democráticos recientes; que fueron capaces de implementar relativamente rápido después de la transición, programas escolares de educación cívica.

Los países que se encuentran en la media en conocimiento cívico son: Australia, Bulgaria, Dinamarca, Inglaterra, Alemania, Hungría, la Federación Rusa, Eslovenia, Suecia y Suiza. Este grupo es muy heterogéneo, e incluye países en que había deficiencias en la educación cívica, recientemente detectadas y en que están siendo subsanadas.

Los países que se encuentran bajo la media en conocimiento cívico son: Bélgica (francófona), Chile, Colombia, Estonia, Letonia, Lituania, Portugal y Rumania. Este grupo comprende a los países latinoamericanos, a países ex socialistas y estados europeos, que han tenido considerables cambios en los últimos 30 a 15 años. Bélgica (francófona), Portugal y Chile tomaron muestras de estudiantes más jóvenes, lo que explica parcialmente su posición.

2.2 Compromiso cívico

Otra dimensión importante del comportamiento cívico de los estudiantes es su compromiso e interés en los distintos tipos de participación en los sistemas a los que ellos pertenecen. Hay 4 escalas que midieron la participación y el compromiso cívico de los estudiantes: a) el concepto convencional de ciudadanía, b) el concepto de ciudadanía que involucra participación en acciones de car·cter social y comunitario, c) la expectativa de participar en política en la vida adulta y d) la confianza en la efectividad de la participación escolar.

Se analizan las escalas para cada una de estas variables en detalle en el capítulo 4 del Informe. En estas escalas, los países que en 3 de las 4 escalas se encuentran significativamente por encima de la media son: Chile, Colombia, Chipre, Grecia, Polonia, Portugal, Rumania y Estados Unidos. Las juventudes de esos países se encuentran más deseosas de participar de diferentes maneras y en varios niveles en el sistema social y político. Entre estos países se encuentran tanto aquéllos que están por encima del promedio en la escala de conocimiento total (tales como Chipre, Grecia, Polonia y Estados Unidos), como otros que están bajo él en la escala de conocimiento total (Chile, Colombia, Portugal y Rumania).

Los países que se encuentran en tres de las cuatro escalas bajo la media en compromiso cívico son: Australia, Bélgica (francófona), República Checa, Dinamarca, Inglaterra, Finlandia, Alemania, Eslovenia, Suecia y Suiza. Este grupo comprende a los países del Norte de Europa, excepto a Noruega y a 2 países ex socialistas. El resto de los países se encuentra en la media en relación a compromiso cívico.

 

2.3 Conceptos y actitudes cívicas

En este caso las variables principales que se clasificaron fueron las siguientes: a) responsabilidades económicas del estado, b) responsabilidades sociales del estado, c) actitudes positivas hacia los inmigrantes, d) actitudes positivas hacia la nación, e) confianza en las instituciones de gobierno, f) apoyo a los derechos de la mujer, g) Clima abierto a la discusión en clases.

Algunos de los rasgos principales observados revelan lo siguiente:

 

3. El caso chileno

El objetivo del estudio internacional de Educación Cívica, fue analizar comparativamente la preparación de los jóvenes para desempeñar su rol de ciudadanos y formar parte de sociedades democráticas. Chile se incorporó al proyecto en 1998, a través del Ministerio de Educación y durante Octubre de 1999, realizó la aplicación definitiva del Estudio Internacional de Educación Cívica.

El estudio internacional de Educación Cívica estaba dirigido a la población escolar de 14 años, de modo que en Chile se determinó utilizar el 8° Año Básico como curso objetivo. De un universo de 4.086 establecimientos distribuidos a lo largo de todo el país, se seleccionaron al azar 180, y al interior de ellos se sorteó finalmente a un curso completo para que participara en el estudio. Se obtuvo así una muestra representativa de toda la población nacional de estudiantes de 8° año básico, con un total de 5.688 casos.

Los alumnos que rindieron la prueba internacional de Educación Cívica siguieron los programas de estudio señalados en el Decreto 4002, vigente desde Mayo de 1980, -pre-reforma curricular-. De acuerdo a este decreto, en enseñanza básica la educación cívica formaba parte de la asignatura de Ciencias sociales o Historia, apareciendo muy poco destacados algunos temas claves, la democracia, por ejemplo. Un tercio de las preguntas de conocimiento de la prueba internacional (o 12 de las 38 preguntas), se refieren a tópicos que no aparecen mencionados en ningún programa de estudio del 8º año pre-reforma.

 

3.1 Conocimiento cívico

Para las tres escalas de conocimiento los estudiantes chilenos obtienen promedios que son significativamente menores al promedio internacional, y que los ubican en el penúltimo lugar de la clasificación general respectiva. Debe tenerse presente, sin embargo, que las diferencias entre los peores y los mejores países, en esta dimensión, no son muy pronunciadas -el rango va entre 88 y 111 puntos.

En el caso de la escala de conocimiento total, el promedio de Chile es 88, que lo sitúa en el penúltimo lugar, inmediatamente sobre Colombia. Para la escala de conocimiento de contenidos el promedio de los estudiantes chilenos es de 89 puntos, similar al de los estudiantes colombianos. Finalmente, para la escala de habilidades de interpretación los estudiantes chilenos están nuevamente en el penúltimo lugar con 88 puntos.

Es clave tener presente en este resultado lo señalado respecto al currículum pre-reforma: aproximadamente un tercio de las preguntas de las prueba internacional se referían a tópicos que éste no trataba.

El análisis de factores explicativos identificó como las variables más asociadas con el desempeño de los estudiantes en la escala de conocimiento cívico total: a) el nivel cultural de la familia (expresado por el número de libros disponibles en el hogar), b) las expectativas personales de seguir estudiando y c), el clima –más abierto o más cerrado en términos de participación- que existe en la sala de clases. Los estudiantes que mostraron mejores resultados son los que tienen más libros en sus casas y los que tienen mayores expectativas en relación a su propia educación, así como los que reconocen que en su establecimiento hay un clima de apertura, donde se permite la discusión.

Respecto a lo señalado, Chile es uno de los dos países donde los estudiantes tienen menos libros en su casa (un 32% tiene entre 0 y 10 libros) y uno de los cuatro países donde esta variable muestra ser más gravitante, es decir, que tiene mayor peso en la explicación de las variaciones de los puntajes. Por otra parte sin embargo, los estudiantes chilenos manifiestan percibir un clima escolar más bien abierto y participativo, con un resultado superior al promedio internacional.

3.2 Compromiso cívico

El compromiso cívico de los estudiantes fue medido en relación a su interés en la política, el uso de los medios de comunicación para informarse sobre lo que sucede en el país, así como su disposición a participar en diversas acciones políticas o sociales, especialmente su intención de votar en el futuro. Igualmente se pone atención a cuatro indicadores que se expresan en forma de escalas: a) el concepto convencional de ciudadanía (votación en elecciones), b) el concepto de ciudadanía que involucra participación social, c) la expectativa de participar en política en la vida adulta y d) la confianza y la efectividad en la participación escolar. Presentamos primero el grupo de variables individuales y a continuación las cuatro escalas.

En relación al interés en la política, los estudiantes chilenos se ubican en el quinto lugar a nivel internacional, con un 46%, es decir, casi la mitad de los estudiantes chilenos declararon interesarse por este aspecto de la vida nacional. Contrario a lo que sucede en 18 de los países participantes, en Chile no existe diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a esta opinión.

Respecto a actividades concretas de participación política o social, los estudiantes chilenos se muestran más proclives a actividades de beneficencia o búsqueda del bien común, que estudiantes de otros países: 84.8% recolectaría dinero para causas sociales, -especialmente las mujeres- y un 76.6% juntaría firmas para presentar una petición. Frente a la posibilidad de votar en elecciones nacionales en el futuro, un 74% de los estudiantes chilenos piensa que probable o seguramente lo hará.

Las escalas de ciudadanía miden la forma en que los estudiantes entienden el concepto de buen ciudadano. En relación a la escala de Ciudadanía Convencional Chile, con un valor de 11, se sitúa en cuarto lugar después de Chipre, Grecia y Rumania. La ciudadanía social, por su parte, mide cercanía a acciones más innovadoras y que muestran mayor participación o compromiso directo con la comunidad. Chile, con un 10.5, se ubica sobre el promedio. Estos resultados indican que los estudiantes chilenos reconocen que efectivamente ser ciudadano implica aspectos formales que es necesario observar, pero también y fuertemente, coinciden que implica alto nivel de compromiso de las personas con la comunidad y su entorno.

La escala que mide participación esperada en actividades políticas contenía aspectos relacionados a aspectos más formales del ejercicio ciudadano. El resultado de 10.1 de los estudiantes chilenos los ubica en el noveno lugar, detrás de Colombia, Estados Unidos, Polonia, Portugal, Rumania, Hong-Kong, Letonia y Chipre.

Respecto de la confianza en la participación en la escuela como medio para conseguir objetivos, los estudiantes chilenos se ubicaron en 4° lugar junto con Polonia con un promedio de 10.5, detrás de Chipre, Grecia y Portugal.

3.3 Conceptos y Actitudes cívicas

Para conocer qué función atribuyen los estudiantes al Estado, en una sociedad democrática, se les consultó si éste debiera o no ser responsable de una serie de iniciativas, distinguiendo entre las relativas a materias económicas que el Estado podría regular o dirigir (por ejemplo, control de precios), y otras relativas a aspectos sociales que el Estado podría asumir (asegurar salud básica para todos, entre otros).

 

 

Los estudiantes chilenos de 8° Básico consideran que el Estado debe tener un rol relacionado fundamentalmente con los aspectos sociales, es decir, el Estado debe estar resguardando permanentemente que la mayoría y especialmente los más pobres tengan sus necesidades cubiertas, así como velar también por la buena convivencia, la igualdad de oportunidades y proteger el medio ambiente. En la escala que resalta responsabilidades sociales del estado, los estudiantes chilenos con un promedio de 10.5 comparten el segundo lugar con Portugal, después de Inglaterra, Grecia y Polonia que muestran un promedio similar de 10.8 puntos. En cambio, en la escala que resalta responsabilidades económicas del Estado, el resultado ubica a los estudiantes chilenos en el promedio internacional.

Los estudiantes chilenos en general aceptan la integración de inmigrantes con plenos derechos en el país y respetando su identidad propia, mostrando así una actitud mucho más abierta que el promedio internacional (10.4, en el quinto lugar, tras Chipre, Colombia, Grecia, Polonia y Hong Kong). Con excepción del derecho a voto, los estudiantes chilenos están de acuerdo en que los inmigrantes tengan plenos derechos.

Los estudiantes chilenos muestran una importante valoración por su nación, por formar parte de su país o identificarse con él. Con un 11.1 de promedio, se ubican compartiendo el tercer lugar con Polonia, detrás de Grecia y Chipre.

Los estudiantes chilenos muestran una confianza en las instituciones públicas fundamentales del sistema democrático que es similar al internacional y tal como sucede a nivel global, expresan mayor confianza hacia la policía y los tribunales de justicia, así como una menor confianza hacia el gobierno central y los partidos políticos.

El total de estudiantes chilenos, sin embargo, muestra una actitud negativa en relación a apoyar los derechos políticos, sociales y económicos de las mujeres. El resultado de 9.8 los ubica por debajo del promedio internacional. Sin embargo, es necesario señalar que ésta es la única actitud que en Chile aparece relacionada con el género, siendo claro que existe entre los varones una actitud mucho más renuente a aceptar y apoyar la igualdad de derechos de las mujeres en todos los planos de la vida pública.

Finalmente en relación a las actitudes, los estudiantes chilenos perciben que el clima existente en su sala de clases les resulta favorable en términos de poder expresarse democráticamente y aún discutir con sus profesores si están en desacuerdo. El resultado de esta escala es de 10.3 y ubica a los estudiantes chilenos en quinto lugar por sobre el promedio internacional, detrás de Colombia; Noruega; Grecia y Estados Unidos; Chipre, Alemania, Italia, Polonia y Suiza. Además, Chile es uno de los cinco países donde no hay diferencias por género en relación a esta variable, la cual como ya se mencionó, demuestra ser clave en la explicación de una gran cantidad de otros datos del estudio.

El informe internacional muestra que muchos conceptos, actitudes y disposiciones de los alumnos no varían según género en Chile, a diferencia de otros países. Los análisis nacionales demuestran que tampoco varían según nivel socio económico. Esto es muy alentador, en cuanto a que existirían en nuestro país bases para una cohesión social importante.

4. Conclusiones

Los estudiantes chilenos se destacan claramente por sobre el promedio internacional en relación a su compromiso cívico y las actitudes cívicas que manifiestan.

Esto indica que nuestros estudiantes efectivamente están aprendiendo a ser ciudadanos, especialmente comprometidos con su comunidad y su entorno. Al tiempo que perciben que existen espacios de opinión y participación en su escuela, creen que ese tipo de participación tiene sentido. El 75% de estos jóvenes manifiesta intención de votar en el futuro, mostrando menos interés por asumir otras acciones políticas tradicionales. Están entre los que más valoran a su nación, pero también están más dispuestos a aceptar a extranjeros que vivan en ella; conciben un Estado mucho más dirigido hacia los aspectos sociales y la convivencia nacional que hacia el aspecto económico.

De acuerdo a los datos, los estudiantes chilenos se ubican en los últimos lugares en relación al conocimiento que demuestran poseer, tanto en lo relativo a contenidos como habilidades de interpretación, y sin embargo, están entre los que exhiben más altos índices de compromiso y actitudes cívicas más positivas. Esto es indicador de que los conocimientos en relación a temas cívicos y muchas de las actitudes manifiestas o latentes, son aspectos independientes y que se deben encarar de manera diversa.

El género de los estudiantes chilenos no se relaciona con el compromiso y las actitudes manifestadas por ellos, así como tampoco en lo relativo a conocimientos y habilidades. Sin embargo, respecto al apoyo a la incorporación plena y en igualdad de derechos de la mujer a la vida pública, mientras las estudiantes mujeres manifiestan un apoyo superior al promedio internacional, los estudiantes hombres se sitúan notoriamente bajo el mismo.